Lanzarote, entre los diez primeros aeropuertos de España
Por Antonio Coll
El aeropuerto de Lanzarote se posiciona, en el año 2016, en el noveno puesto de los 48 aeropuertos existentes en el estado español, con un volumen de pasajeros de 6.683.966 –Ver lista de los 10 primeros-. Cifra record que viene a confirmar la alta rentabilidad de la infraestructura aeroportuaria lanzaroteña para la red de los aeropuertos españoles gestionados por AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), dependiente del Ministerio de Fomento. De los ocho aeropuertos de Canarias, sólo Gran Canaria y Tenerife Sur, supera a Lanzarote. Esta excelente posición es motivo más que suficiente para mejorar la infraestructura general, sobre todo la pista de aterrizaje, limitada cuando las inclemencias meteorológicas provocan graves incidencias, como suspensión de vuelos, retrasos y desvíos de aeronaves a otros aeropuertos de las islas, como sucedió la semana pasada, causadas por fuertes vientos. Comparto la preocupación de las organizaciones empresariales de Lanzarote, como ASOLAN, CEL, AETUR y la propia Cámara de Comercio, que después de lo sucedido, vuelven a reclamar al Ministerio de Fomento, que se cumpla con el Plan Director que contempla una segunda pista o mejorar la actual “que permita responder con calidad y eficacia a las necesidades de los viajeros y operadores”. Para los citados entes, es un asunto “prioritario y urgente”. Y lo justifican con datos. Si Lanzarote es el noveno aeropuerto de AENA, no se puede comprender que la longitud de la pista mida 2,4 kilómetros, cuando lo idóneo sería 3,4 Km. como los implantados en los aeropuertos de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura. Es un problema que padece Guacimeta desde hace mucho tiempo y que aún no está resuelto. Esta anomalía produce fracturas a la buena imagen turística que tiene la isla.
A lo largo del año, es bien sabido que se producen condiciones adversas meteorológicas, sobre todo, cuando la velocidad del viento supera los parámetros normales y se convierte en un hándicap para las decenas de aeronaves que aterrizan y despegan de Guacimeta. La propuesta del PIL de ubicar el aeropuerto en otra zona de la isla, me parece, en los actuales tiempos, un proyecto inviable, no solo por la cuantiosa inversión sino porque dicha alternativa crearía más problemas a zonas turísticas, cuando la solución, al día de hoy, con los avances tecnológicos, de telecomunicaciones e ingeniería aeronáutica, gira alrededor de implantar un pista cruzada o por el mar. Eliminar obstáculos naturales, si fuera necesario, porque ante de todo, está la seguridad y porque se recorte una montaña, tampoco puede producir alarma, aunque en esta isla nunca se sabe. Lo que no podemos permitir es que se limite el número de pasajeros, la carga de mercancía y queroseno a determinadas aeronaves por problemas técnicos de fácil solución. Solo se pide adaptar el Aeropuerto Internacional de Lanzarote a los niveles de operatividad y modernidad que se demanda hace ya décadas de años. Ya es conocido los problemas que provocan los aterrizajes forzosos por la cabecera norte y otros inconvenientes, como la visibilidad por calima u otros factores.
Resolver estos problemas y ejecutar la ampliación de la pista, vuelvo a repetir, es urgente si se quiere una infraestructura aeroportuaria que facilite las operaciones con plenas garantías de seguridad y, además, no perder competitividad como destino de excelencia turística. Aquí no se trata de pedir unas reivindicaciones técnicas para aumentar la demanda turística que, afortunadamente, al día de hoy es inmejorable y, además, sería contraproducente masificar la isla, porque perdería calidad como destino turístico y eso sería grave.
El crecimiento no puede ser ilimitado, sino sostenible, acorde a la capacidad de la isla. La mejora técnica del Aeropuerto no es por bienestar material, sino por el bienestar de calidad y seguridad para todos los visitantes y residentes.
