El Puerto de Arrecife seguirá siendo “tercermundista”
Por Antonio Coll
La ampliación, aún en fase preliminar, del espigón del Muelle de Los Mármoles, en unos 400 metros, no solucionará el problema para el abrigo necesario que necesitan los buques cuando se levanta el viento del sur. Esto es archisabido por la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Pero según informa el mismo alcalde de Arrecife, José Montelongo, es necesario que se inicie los estudios para la infraestructura de un contradique, muchos antes de que se terminen las obras de ampliación, previstas para el segundo trimestre de 2017. El propio presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, también reconoce que hasta la fecha no existe consignación presupuestaria para la obra del “contradique” para evitar los problemas que causa los temporales del sur. Este proyecto necesita una inversión en torno a los 15 millones de euros. Con este panorama, el Puerto de Arrecife seguirá siendo “tercermundista”, perjudicando no solo a la economía de la isla sino también a la imagen de Lanzarote. Estos pormenores justifica aún más la autogestión de las infraestructuras portuarias por parte de un ente autónomo lanzaroteño. Porque sería la única forma de agilizar los proyectos y acabar de una vez la desidia y carencias de nuestro puerto.
Los días 26 y 27 de diciembre tenían previsto arribar al Puerto de Arrecife cuatro cruceros, con más de 8.000 pasajeros. Un pequeño temporal de sureste, obligó a los cruceros a desviarse al Puerto de La Luz.
No quiero hablar de nuevo de servidumbre, de cautividad, de dependencia. La situación es alarmante y grave, porque se trata de una isla, cuyas entradas o salidas solo se puede hacer a través del mar o por el aire.
Ya Lanzarote está harto de tantas mentiras y promesas. Es la estructura misma del ente portuario “provincial” la que ha impedido el desarrollo de las infraestructuras óptimas para que la capital de la isla pudiera disponer de un puerto, acorde a las necesidades del Siglo XXI. Son muchos años con la misma batalla. Son muchos años reivindicando la ampliación del puerto y los abrigos correspondientes. Todos estos pormenores, todas estas incidencias, que afectan directamente a la economía de la isla, solo se puede resolver con una Autoridad Portuaria de Arrecife. Si este proyecto no sale adelante, pasará más de una década y seguiremos con los mismos problemas.
Son más de treinta años padeciendo unas deficientes instalaciones y las políticas excluyentes de los gestores de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Un ente que ha significado una losa insoportable para los intereses de la isla.
La única suerte que tenemos es que las navieras y los propios cruceristas, siguen eligiendo a Lanzarote, como isla de referencia de toda Canarias.
Mis mejores deseos para el 2016.