El IBI, la pesadilla anual y la presión fiscal
Por Antonio Coll
Los más de 14.000 contribuyentes del municipio de Yaiza están de enhorabuena porque su Ayuntamiento, gobernado por Gladys Acuña, acaba de modificar a la baja, el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles –IBI-, que pasa del 0,75% a 0,65%, circunstancia notable porque la exigencia del Ministerio de Hacienda al Ayuntamiento de Yaiza, de subir dicho impuesto el 10%, con el fin de actualizar los valores catastrales, inamovibles desde 1998, hubiese supuesto una considerable carga para los ciudadanos y empresas, teniendo en cuenta estos tiempos de recesión económica, con muchos apuros para llegar al fin de mes de miles de familias, así como a las pequeñas y medianas empresas. La bajada se hará efectiva a partir del próximo año 2016. Por ejemplo, un contribuyente medio gravado con 400 euros, con la “rebaja”, abonará 350 euros.
El IBI, actualmente, supone para muchos ayuntamientos pequeños y medianos, recaudar más del 50% de su presupuesto anual. Aclaro que el Impuesto de Bienes Inmuebles tiene un carácter totalmente local y grava la titularidad de cualquier bien inmueble, ya sea urbano, rústico o con características especiales. Para fijar la base imponible del impuesto, se recurre al Catastro, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y que se encarga de asignar el valor de los inmuebles y, también, de su actualización. En este aspecto, existen muchas controversias porque si el Catastro no tiene el catálogo de inmuebles actualizados, puede suceder que cualquier propiedad, cuyo valor ha disminuido, por diferentes circunstancias, como por ejemplo, la actual crisis llamada del “ladrillo”, perjudica al contribuyente porque sigue abonando el impuesto por un valor de mercado no real. Aunque en este apartado interviene también el Impuesto sobre el Patrimonio que es de mayor “sangría”.
Gastar menos, única fórmula de bajar impuestos
A mi modo de ver, la única forma de bajar los impuestos, es que las administraciones públicas gestionen bien sus arcas y gasten menos. Circunstancia netamente difícil porque la clase política actual se dedica a gastar más de lo que ingresa y, al final, para corregir los déficits, recurre a la fórmula más directa y fácil que es “ordeñar” al contribuyente, subiendo tributos e impuestos.
Pero el IBI no es el único tributo calificado de “pesadilla anual” por ser de mucha visibilidad. En este Reino, llamado España y en esta comunidad autónoma, llamada Canarias, existen múltiples tributos e impuestos, algunos más visibles que otros, pero en el fondo hay que pagarlos. Existen más de doce impuestos estatales, autonómicos y locales. Titulo los más conocidos: IRPF; IGIC –Canarias-; IVA; Impuesto sobre el Patrimonio; Impuesto sobre Sociedades; Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones; Impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales; Impuestos Especiales; Impuestos directos, tasas…Y no sigo para evitarle pesadillas e insomnios cuando el cerebro descansa. No cité la retención del 20% en los premios de la Lotería Nacional y apuestas, porque se digiere mejor, aunque no deja de ser un contrasentido, ya que el propietario es la propia Hacienda estatal.
Según todas las fuentes consultadas, en el Reino de España, se paga más impuestos, en todos los tramos, en comparación a otros países europeos. ¿Es la presión fiscal desorbitada la que origina que el Reino español sea la décima potencia mundial en fraude fiscal? Hay respuestas para todos los gustos, pero la opinión más generalizada entre la población es que la alta presión fiscal proviene del mal uso de los recursos públicos que hacen nuestros gobernantes. La mayoría de las administraciones públicas se enloquecen en el gasto, con actuaciones disparatadas, sin tener en cuenta las necesidades de la gente y empresas privadas, lo que produce mucho déficit público que después tenemos que pagar entre todos. No voy a dar ejemplo, para evitar ser cansino.
Me alegro por Yaiza y por otros ayuntamientos que trabajan por regularizar el valor real de las propiedades de sus vecinos y empresarios, para el justo abono del IBI. Solo cabe la esperanza de que el próximo gobierno del Reino de España que salga tras los comicios generales del 20D, se plantee seriamente la bajada de impuestos generalizados. ¿Pido pisar La Luna? Los electores tienen la primera decisión con su voto. Después ya veremos…y esperar otros cuatro años.