El frente amplio contra la derecha
Por Francisco Pomares
Hasta una quincena de grupos y una pequeña multitud de personalidades integran el ‘frente amplio’ con el que Román Rodríguez espera duplicar o triplicar sus resultados electorales en estas elecciones. Lo cierto es que ni siquiera los propios sondeos propagandísticos de de Nueva Canarias, esos que se atribuyen a anónimos empresarios apasionados por la demoscopia, otorgan tal expectativa de crecimiento a Nueva Canarias. Lo que podría ocurrir es que Nueva Canarias aumentara desde sus actuales tres diputados en el Parlamento regional, hasta obtener cuatro o cinco, lo que –tal y como está el patio en estos momentos- mo es en absoluto un resultado despreciable. Lo que pasa es que Rodríguez y los suyos están apostando por sí mismos tan fuerte, que la noche del recuento, lo que podría ser percibido como un éxito, puede acabar siendo interpretado socialmente como un fracaso.
De todas formas, lo más interesante de la oferta política de Nueva Canarias para estas elecciones es que Rodríguez sí ha definido cuales son sus objetivos: de lo que se trata -en sus propias palabras- es de “evitar que se frague el pacto que tienen ya cerrado CC y PP si se dan las cifras”. Es de agradecer que desde la autodenominada izquierda nacionalista, Rodríguez se comprometa programaticamente con sus electores a evitar un pacto de centro derecha en las islas. De los candidatos hoy en liza, sólo la socialista Patricia Hernández ha dejado clara la obviedad de que ella no pactará con el PP, con lo que ya son dos los que se apuntan. Un acuerdo entre los nacionalistas y la derecha, tan cacareado por los medios (sobre todo los de Gran Canaria) sólo sería viable si Coalición y el PP suman, o si es apoyado por grupos como Ciudadanos, que podría jugar el papel de bisagra en esa coyunda.
Personalmente, creo que la insistencia en presentar a los electores un inminente cambio de orientación en la política de pactos de Coalición Canaria es básicamente una trágala. Una de las características definidoras de la forma de hacer política de Coalición Canaria es su sentido práctico (o su oportunismo) en materia de acuerdos. Pero Coalición es una fuerza política muy compleja. En la provincia oriental, dónde Coalición preside dos Cabildos, se quiere revalidar un acuerdo por la izquierda, y en Tenerife el acuerdo que se prefiere es el que garantice que Coalición mantenga el Gobierno del Cabildo y los feudos de Santa Cruz y La Laguna, caladeros tradicionales del voto nacionalista. Esas son las matemáticas que realmente cuentan a la hora de decidir el pacto, y –con los datos confusos y cambiantes que hoy presentan todos los sondeos, sean por encargo de parte o no- es difícil hacer pronósticos certeros.
El frente amplio de Nueva Canarias contra la derecha es una novedad muy interesante en la política local, pero habrá que ver si las promesas de Rodríguez se cumplen. De hecho, no sería la primera vez que Rodríguez nos sorprende y juega por la derecha, sin que se le atragante nada. A fin de cuentas, don Román aprendió política en la misma escuela que el resto de los de Coalición. Tiene un buen discurso, pero es exactamente igual de pragmático y arribista que sus antiguos colegas.
