El campus universitario, más cerca
Por Antonio Coll
Comprender, con algo de mesura y reflexión, el por qué, en la isla de Lanzarote, se prolonga, en demasía, el tiempo, para ver materializado proyectos de indudable interés para sus habitantes, se hace complejo si ignoramos el actuar de nuestra clase política en los últimos 25 años, más o menos. La noticia de la publicación en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), por la que se aprueba, definitivamente, la revisión parcial del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOT) para posibilitar la implantación del tan reivindicado Campus Universitario de Lanzarote, abre una nueva etapa de esperanza para los jóvenes que aspiran a seguir estudios universitarios en su propia isla. Fue en junio del 2008, cuando el Cabildo de Lanzarote, presidido por Pedro San Ginés y, a través del Consejero de Obras Públicas, Fabián Martín, deciden la idoneidad de ubicar la futura “Ciudad Universitaria”, en Tahiche, entre el llamado Mojón Alto y Los Calderones, a instancia del Ayuntamiento de Teguise, siendo alcalde José Dimas. Con esta nueva propuesta, al descartarse los terrenos ofrecidos por el Ayuntamiento de Arrecife, el paso siguiente era contemplar su modificación en la “Revisión Parcial del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote”, para el emplazamiento del citado Campus Universitario.
Siete años después, aparece el Decreto del Gobierno de Canarias -18 de junio 2015- para la implantación definitiva, con una superficie de más de 300.000 metros cuadrados donde se ubicará el edificio de la Universidad de Las Palmas; Centro Asociado a la UNED; Escuela Oficial de Idiomas; facultades de Turismo, Enfermería, biblioteca, residencia universitaria con comedor; departamentos administrativos, con zonas diferenciadas que den cabida al ocio y al deporte, como espacio de esparcimiento, zonas verdes y áreas arboladas.
La elección de Tahíche, se debe, fundamentalmente, según el Cabildo, a criterios que responden a consideraciones tales como el fácil acceso, desde las vías principales de circulación, la posibilidad de expansión y con un componente de identidad simbólica con la señorial e ilustre Villa de Teguise, antigua capital de Lanzarote.
La implantación de un Campus Universitario en Lanzarote es de vital importancia para el futuro de nuestros jóvenes y su cualificación beneficiará al auge de la sociedad lanzaroteña. Una vez construidas las infraestructuras, sin lugar a dudas, abrirá el abanico a nuevos estudios universitarios, en consonancia a las necesidades de la evolución de la propia isla y comunidad canaria.
Con la aprobación definitiva en el PIOT, los entes públicos, insulares y locales, ya estarán en condiciones de exigir las inversiones públicas necesarias para que el futuro campus universitario se convierta en una esperanza para los cientos de jóvenes lanzaroteños y residentes que su única opción, al día de hoy, es “emigrar” a otras islas o ciudades españolas para su preparación universitaria. Hoy la cualificación y la especialización son primordiales para optar a un puesto de trabajo. Hoy, hay muchas familias que no pueden permitirse el “privilegio” de sufragar los gastos de desplazamientos y las estancias de los estudiantes fuera de la isla, ni aún con becas.
En definitiva, una muy buena noticia para Lanzarote. ¡Por fin!
Expectante estaremos hasta que llegue el día de la colocación de la “primera piedra” para la construcción del Campus Universitario de Lanzarote. Será signo de que se rompe la parálisis, las estrecheces mentales y el ensimismamiento político que sólo nos ha dado disgustos, indignación y resquemor general.