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Certezas e incertidumbres

Por Juan Manuel Pardellas

 

La industria turística en Canarias se mueve simultáneamente entre varias certezas e incertidumbres que marcarán el devenir de la principal industria de las Isla en los próximos años. La crisis de los refugiados, el desenlace catalán y las elecciones nacionales son sólo tres de los muchos escenarios que están generando inquietud en los mercados.

 

Sumen a ello que el bolsillo de la calle aún no nota la tan cacareada recuperación económica y una cada vez mayor estabilidad de los destinos competidores, gracias a cuyas desgracias de los últimos años hemos hinchado nuestros bolsillos con turistas que no nos hubieran pertenecido en igualdad de condiciones. Ya tienen más elementos para preocuparse.

 

Les doy más, si es que no lo han sufrido ustedes mismos: la tecnología. ¿Cuántos establecimientos de las Islas están aprovechando estas vacas gordas para ponerse al día tecnológicamente? No hablo de la (casi) obligatoria y simple wifi del hall de entrada. Me refiero a la capacidad de que una familia media de cuatro miembros pueda estar conectada con sus distintos dispositivos desde cualquier lugar del hotel o apartamento, incluso cuánta oferta se pone a disposición de los clientes para que se lleven una wifi portátil a la playa o a cualquier lugar de la isla que quiera conocer. Me refiero a un sistema de habitación inteligente que “memorice” los hábitos de cada huésped y lo reciba con la temperatura de aire acondicionado que desea, por ejemplo, o con los canales de tv y portales web (prensa, por ejemplo) que suele consultar.

 

No es ciencia ficción. Son herramientas que la industria sirve a sus clientes (a todos, no sólo a los Premium) ah, y sin sobre costes, claro. Lo están haciendo en muchos lugares del mundo, donde sí se va a velocidad de crucero, donde la administración colabora y no entorpece el crecimiento empresarial con una maraña burocrática diseñada tan torticeramente que parece que su único objetivo es hundir al turismo y donde se adaptan más rápidamente que nosotros a las necesidades de los clientes actuales, no los de hace 50 años. ¿Dónde creen que estamos en Canarias?

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