Asalto al poder, ¿2ª Transición?

Por Antonio Coll

El rompecabezas para conformar un gobierno en el Reino de España tiene muchas similitudes a lo que ocurre con el gobierno insular en Lanzarote. En ambos, son las matemáticas las que decidirán, aunque en el Cabildo también hay mucho de esperpento. Por supuesto, que inciden otros aspectos, pero en el caso del Gobierno de España, si el líder socialista, Pedro Sánchez, consigue sumar mayoría, independientemente de ideologías y otros intereses, firmará los pactos necesarios para convertirse en presidente. Es su supervivencia. .El poder es todo, sea racional, irracional o un “cambalache político”. Desde el primer minuto de finalizar las elecciones, lo ha manifestado por activa y pasiva. Es consciente de que unos nuevos comicios no solo le perjudica sino que posiblemente no servirá para mejorar la situación actual. También la nueva formación Ciudadanos, sabe perfectamente que unas nuevas elecciones no le favorece y se expone a que su moderno y reformador proyecto de política estatal pueda tambalear, con la potencial posibilidad de quedarse aislado, cuando, en estos momentos, cuenta con 40 diputados, cifra muy digna, por ser la primera vez que se presenta a unas elecciones generales. También es verdad que en todo el proceso de negociaciones, de idas y venidas, de encuentros y reencuentros, es la formación política que se está mostrando más sensata y expansiva. Tres ejes son la hoja de ruta que exige el líder ¿estadista? Albert Rivera para apoyar o entrar en un futurible gobierno: La soberanía nacional intocable, reformas económicas y sociales y perseguir la corrupción política de forma activa.

Hay un hecho bastante visible y es que Mariano Rajoy, a pesar de haber dirigido una legislatura con mayoría absoluta, pero hostil, después de más de cinco años de recesión económica, tiene el panorama bastante oscuro para ser reelegido presidente. Pocos olvidan que sus políticas económicas, de las que tanto habla, no han sido muy certeras que digamos y de una forma u otra, perjudicó, precisamente a las clases medias, donde más abunda su electorado. Sus políticas fiscales “arruinó” a muchas familias y muy poco hizo para reducir el déficit público. Rajoy pagó la crisis con 15.000 millones más de IRPF y 24.000 millones más de IVA, según cifras de las propias memorias de la Agencia Tributaria. El castigo electoral se tradujo en 123 diputados, nada desdeñable después del castigo a una gran mayoría de la población, a las empresas y autónomos. Ahora, es posible que la economía española haya tocado techo y las inesperadas bajadas del petróleo y otras incidencias, como el alza del sector turismo, beneficie enormemente a la economía española, espero también a la canaria. Pero, en el supuesto de unas nuevas elecciones, no significa que el PP vaya a mejorar sus resultados y podría suceder que el mismo ofreciera un panorama aún peor, con más incertidumbre política.

Por otro lado, alargar en el tiempo la carencia de un ejecutivo, iría en contra del crecimiento económico, cuando los vientos son favorables, al menos para la creación de empleos, aunque no se puede descartar una posible desaceleración, por causas exteriores y en los países de la zona euro.

El asalto al poder de Pedro Sánchez, está al margen de cualquier reflexión sobre lo que más conviene al Estado. Es el poder y su supervivencia lo que prevalece. Por otro lado, un gobierno de concentración de tres partidos (PP, PSOE y Ciudadanos) si fracasara en sus políticas económicas y sociales, dejaría las puertas abiertas a Podemos y sus formaciones satélites, para unas supuestas elecciones anticipadas y con la posibilidad de conquistar una mayoría holgada para alzarse con la presidencia del Gobierno español. Todos tienen derecho al “asalto al poder”. Otra cuestión es la economía liberal o la otra… ¿? De programas políticos me abstengo de citarlos porque nadie los cumple.

Se pueden hacer todo tipo de fórmulas y quinielas, pero para poder encajar un gobierno estable y que se mantenga, al menos, dos años, para evitar nuevos comicios, todos los partidos tendrán que ceder, al menos, los cuatro más importantes. Por ahora, los “explosivos” que se exponen son de “fabricación casera”. Ya veremos cuando el plazo de finalización para investir al nuevo presidente del gobierno del Reino de España, se acerque a su fin. Seguiremos hablando del “gobierno”…o “desgobierno”. Y si realmente se implanta la ¿2ª Transición Española o Ibérica? El patio está muy movido.

En esta entrega me he librado de escribir sobre la situación del Cabildo de Lanzarote. Es que ser repetitivo cansa, no sólo para este escribidor sino para los propios lectores de Lancelot Digital que batió record en 2015, con más de 1.600.000 visitas.