El gran “fraude” de Meca
El representante de Podemos en el Cabildo ha dado un resbalón histórico del que difícilmente se podrá recuperar. Y lo peor es que ha arrastrado a la FCM (si no es al revés, como algunos creen). Nos referimos a la noticia del “gran descubrimiento” de la historia de Canarias. El hallazgo de un gran acuífero en las profundidades de Timanfaya que podría abastecer a la isla, pues la supuesta balsa podría contener 17 hectómetros cúbicos, que es el 70% de lo que se consume en Lanzarote. Finalmente, el gran descubrimiento se ha quedado en el gran bulo. Ha quedado en nada, en una mera ilusión. Casi en una superchería de un ingeniero de Caminos, Carlos Soler, que lleva años creyendo, sin ninguna o muy poca base científica, que bajo el volcán de Timanfaya hay millones y millones de litros de agua dulce. Ese empeño o creencia ha sido aprovechado por la Fundación César Manrique y el que fuera su trabajador, Carlos Meca (infiltrado en Podemos), para intentar demostrar que una tercera parte de la isla es una gran balsa de agua, no sabemos con que oscuros intereses. Porque ya llamó la atención de algunos analistas que la FCM y mucho más Podemos se metiera en ese lío del “descubrimiento de agua dulce”, cuando sería más razonable que lo realizara una institución oficial. No sólo querían, nos da, relanzar electoralmente a su ariete en el Cabildo, sino intentar poner entre la espada y la pared al presidente del Cabildo si no hacía las prospecciones. Ademas, y ya que el Pisuerga pasaba por Valladolid, dejar en la duda si ese acuífero no llegaba a La Geria y sobre todo al Barranco del Obispo.
Manipular un estudio
La noticia, realmente, no ha sido el gran descubrimiento del acuifero. La noticia es que Carlos Meca y Carlos Soler manipularon, forzaron el estudio que hizo el catedrático de la Universidad de Barcelona, Albert Casas, para intentar vendernos un hallazgo inexistente. Una mera suposición de un gran descubrimiento a pesar de que todos los estudios e investigaciones realizadas sobre el terreno desde los años 70 decían lo contrario, que dificilmente habría agua dulce, que si la hay, sería de poca cantidad, y que lo más probable es que sea agua salobre (agua con bastante sal). La noticia de la manipulación que realizó Meca del estudio la daba la periodista conejera Aranzazu Fernández, quién tuvo la habilidad de entrevistar para la edición de este viernes 2 de junio del diario gran canario La Provincia, al autor del estudio geofísico, el catedrático de la Universidad de Barcelona, Albert Casas. Porque la trampa fue poner a este catedrático catalán como avalista de la tesis del ingeniero de Caminos, Carlos Soler, que fue quien se lanzó a la piscina sin agua, nunca mejor dicho. “Ha habido una euforia exagerada", "falta de prudencia”, "que haya un posible reservorio no quiere decir, para nada, que haya agua”, “el agua en Lanzarote es un tesoro y el tesoro en Lanzarote no se ha encontrado”, “el señor Carlos Soler (el ingeniero financiado por la FCM a través de Podemos Lanzarote) se ha adelantado tres pueblos”, “en absoluto a partir de las informaciones que yo he podido obtener puede establecer con seguridad lo que él ha dicho”, “Soler ha sido muy lanzado y en la vida hay que ser prudente para no crear falsas expectativas”. Estas son algunas de las declaraciones realizadas por el catedrático a La Provincia, que viene a dejar claro que de un puro estudio se han sacado teorías falsas y se han dado por hecho hipótesis que simplemente son suposiciones. Más claro el agua. La segunda revolución del agua de Meca tendrá que esperar. Y me da que esa no es otra que la que se plantea el Cabildo de Lanzarote de utilizar lo máximo posible las energías alternativas para producir y abaratar el coste del agua en el futuro.