PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Aumenta la eficiencia energética en tu hogar con estos consejos



La eficiencia energética es una prioridad para todo el mundo, ya no solo porque todos debemos colaborar y reducir nuestro consumo para no agravar el gran problema del cambio climático, sino que un gasto de energía innecesario supone una gran pérdida de dinero para nuestros bolsillos. Conseguir un hogar que sea eficiente energéticamente no es tan complicado, puesto que una de las principales cosas que tenemos que tener en cuenta es el consumo que hacemos cotidianamente y comprobar en qué situaciones malgastamos energía.

 

La diferencia a largo plazo se encuentra en el cambio de pequeños detalles y acciones que podemos incorporar fácilmente en nuestro día a día, aunque también podemos tomar medidas más relevantes para ser más eficientes. Si quieres empezar el camino hacia la eficiencia energética en tu hogar, sigue leyendo los consejos y las recomendaciones que te ofrecemos a continuación.

 

Instalar un buen aislamiento en el hogar

 

Si nuestros hogares disponen de un buen aislamiento, podemos llegar a bajar nuestro consumo cerca de un 20 % todos los meses. Sobre todo hay que prestar atención a las ventanas y a las puertas, puesto que es a través de ellas que se puede escapar el calor de la calefacción o el fresquito de aire acondicionado.

 

Unas de las maneras más eficientes para conseguir sellar bien las casas y mantener la temperatura ideal en el interior es la instalación de puertas correderas automáticas, las cuales garantizan una menor pérdida de energía debido a la velocidad de apertura y cierre. Para poder obtener un mayor ahorro energético es imprescindible llevar a cabo un aislamiento de calidad en todo el hogar, ya que, además de las puertas y de las ventanas, hay muchas otras partes de una casa que pueden llegar a ser susceptibles de no aislar adecuadamente la casa de la temperatura exterior.

 

Por eso, para un rendimiento óptimo de los climatizadores, podemos hacer una pequeña reforma en el hogar para incluir elementos de aislamiento de calidad en los muros, los tabiques o los techos entre otras cosas, eso sí, para poder llevar a cabo esto hay que tener en una licencia de habitabilidad antes y después del proceso.

 

Medir la energía consumida

 

No podemos reducir nuestro consumo si no sabemos cuánta energía gastamos realmente. Una vez que ya sabemos cuál es nuestro consumo medio, es recomendables planificar y establecer unos objetivos de ahorro a medio y largo plazo y, para cumplirlos, diseñar las estrategias de consumo pertinentes.

 

Una de las principales herramientas que tenemos a nuestro alcance para medir la energía consumida son los termostatos inteligentes, los cuales, si se sincronizan con el teléfono móvil, nos pueden avisar el momento que superamos el consumo establecido. Una buena forma de ahorrar energía es saber la predicción del clima mediante la medición de anemómetros con pantalla digital en la que aparece la temperatura exacta y la velocidad del viento.

 

Este aparato puede ser de utilidad para actividades como la programación del riego, así no gastamos tanta agua, o para la programación de la calefacción en casa, puesto que si sabemos que va a hacer frío cuando volvamos de trabajar, podemos establecer el encendido de la calefacción un poco antes.

 

Uso de aparatos eléctricos eficientes

 

Muchos de los electrodomésticos que utilizamos consumen más energía de la que deberían debido a su antigüedad, por eso es importante renovar los electrodomésticos y otros aparatos por unos más innovadores y eficientes. El invierno es una de las épocas del año donde el consumo de energía se dispara, para evitar esto, es necesario ser precavidos y adquirir con antelación unos radiadores de aceite, ya que son una de las mejores maneras para calentar la casa en invierno.

 

Cuando hace frío, la mayoría de las personas suele establecerse en unos pocos cuartos de la casa como, por ejemplo, el salón o alguna otra habitación. Por esta razón, un radiador de aceite es capaz de calentar una estancia de una manera mucho más eficiente que si encendemos la calefacción completa de la casa, puesto que calentará zonas de la casa que no utilizamos en realidad y sería un gran malgasto de energía y de dinero.

 

Además, cabe destacar que los radiadores de aceite son considerados como unos aparatos eficientes y de bajo consumo, puesto que el líquido termodinámico que alberga en su interior, que se calienta y transmite todo el calor, tiene unas propiedades específicas que permiten al radiador tener una mayor retención del calor, apagándose automáticamente cuando se ha alcanzado la temperatura establecida.

 

Hay muchas otras medidas que podemos poner en práctica para ahorrar energía en invierno, lo único que hay que hacer es prepararse con antelación para disponer de todo aquello que podemos utilizar. En los meses de más frío es importante aprovechar mejor el espacio de los pequeños cuartos, aprovechar la luz del sol y crear ambientes agradables y cálidos.