María Cao, la elegancia luminosa de la sencillez
La diseñadora lanzaroteña asegura que la moda en Lanzarote vive un momento estupendo y augura un buen futuro al sector
-¿Cuándo decides ser diseñadora? ¿Y por qué?
- A la edad de 5 años me puse a dibujar muñecas con vestidos. Posteriormente le hacía vestidos a mi primera Barbie. Mi primera prenda me la hice con 7 años, de ahí pasé al ganchillo, me hice ponchos y mi primer pantalón con sólo 10 años. Siempre quise ser diseñadora, lo tenía muy claro. Después de terminar mis estudios decidí hacer un aprendizaje posterior como diseñadora de moda. Lo realice en Suiza donde estuve 4 años y medio. Hacía prácticas por las mañanas y clases teóricas por las tardes en la escuela Politécnica Superior de Comercio. A partir de ahí, la constancia, el luchar por lo que te gusta, el tesón y el esfuerzo, siempre unido a la pasión han sido el motor fundamental para llegar a donde estoy hoy. Mi Atelier cumple 22 años, en la Villa de Teguise y, casualmente, el año pasado, me concedieran un premio de diseño, con desfile incluido, precisamente en Genève, Suiza.
-¿Cómo ha influido Lanzarote en tu estilo?
- Cuando vine la primera vez a Lanzarote en el 91, me enamoré literalmente de esta isla. Su austeridad, su luz, su sencillez rústica pero con una elegancia innata que hay que saber apreciar. En Lanzarote, menos es más. A partir de ahí, un torrente creativo me envolvió y no he parado de crear hasta ahora y cada día doy las gracias por poder vivir y trabajar aquí, plasmando mi gran pasión, que es crear.
-¿Cómo definirías entonces tu estilo?
- Creo que mis prendas, dicho por mi clientela, plasman la sencillez y la elegancia de esta isla, pero también reflejan el fuego de los volcanes, la sutil seducción de lo autentico. Son prendas, cómodas, con un buen patrón y una confección esmerada. Con toques originales que las hacen únicas. Hago prendas para mujer y hombre desde 1996. En tejidos, trabajo mucho el lino y el algodón, pero también, gasas y encajes que, para mí, reflejan la espuma del mar sobre la aren, y sutiles brillos metalizados como la escarcha sobre la lava. Mezclo tejidos, creando un patchwork impecable, realzando los volúmenes y la caída, sobre todo en trajes de noche.
-¿Pueden todas las mujeres estar guapas, con independencia de su cuerpo, si eligen bien su ropa?
-Por supuesto que todas las mujeres pueden estar guapas, si eligen bien su ropa… otra cosa es cuando se empeñan en llevar prendas que no les favorecen. Ahí juega un papel importante el diseñador que debe aconsejar y proponer lo que mejor les quede, tanto en colores y formas como en tejidos.
-¿Se están dando los pasos adecuados? ¿Qué más se podría hacer?
-Pues sí, así es. Desde el año pasado se ha movido mucho. La creación de Lanzarote Moda, la firma con Tenerife Isla de Moda…, todo ello ha contribuido a que pudiésemos participar en la Feria internacional de la moda en Tenerife, con desfiles y stands, para promocionar los diferentes municipios de Lanzarote y, por supuesto, para dar una buena imagen de esta isla. Y creo que, a partir de ahora, se va a mover más y habrá más integrantes. Pero, lógicamente, todo lleva su tiempo. Es fantástico contar con el apoyo necesario para darnos a conocer en el exterior, eso se traduce en industria y en trabajo.
-¿Cómo influye en ese conocimiento externo eventos como el Lanzarote Fashion Weekend?
- Ha sido una iniciativa fantástica porque, de alguna manera, el nombre Lanzarote esta más visible en todas las redes sociales y eso es importante, es un marketing fundamental que nos beneficia a todos. En ese sentido, los centros turísticos, han hecho una labor genial. Todo ha estado muy bien organizado. ¡Ojala se hagan más ediciones en el futuro!
-¿Nos define la ropa que llevamos?
- Yo creo, que sí nos define, ya que nos vestimos conforme a nuestro gusto y a nuestro criterio. La ropa refleja cómo somos y como nos sentimos.