Fallece Juan Brito
El popular artesano fue reconocido como Hijo predilecto de Lanzarote en el año 2013
El popular artesano Juan Brito fallecía este miércoles en Lanzarote, a los 98 años de edad, apenas unos meses más tarde que su mujer, que fallecía en octubre del año pasado.
Brito, que fue reconocido como Hijo predilecto de Lanzarote en el año 2013, estaba considerado como uno de los artesanos y alfareros más relevantes de Canarias por sus investigaciones históricas. Medalla de Oro de Canarias, también ha destacado por sus trabajos arqueológicos y por su ardua defensa por el patrimonio lanzaroteño.
Gracias a su labor se han podido rescatar y salvaguardar muchos yacimientos prehispánicos.
El velatorio del artesano se celebrará desde esta misma noche hasta mañana jueves en el Hospital Insular. Hacia las 18:00 horas se celebrará una Eucaristía en su honor a las 18:00 horas y, desde allí, se conducirá el cadáver al cementerio de Arrecife.
Recorrido vital
Juan Brito Martín nació en el Peñón del Indiano en Tinajo en el año 1919. Fue pastor y agricultor. Hasta 1938 no tuvo la oportunidad de obtener el certificado de estudios primarios. El maestro artesano guarda en su saber una gran parte de la historia lanzaroteña. Interesado por las tradiciones de su pueblo, su folclore o su arqueología, las investigaciones e inquietudes de Brito han permitido rescatar una parte importante de la cultura de Lanzarote.
Además de investigador (pues descubrió, por ejemplo, cuevas inéditas, algunas de interés geológico o prehistórico; grabados rupestres y; material arqueológico), este lanzaroteño creó el Museo Arqueológico que recoge las piezas de labranza de la Isla que han ido desapareciencido; fundó el grupo folclórico Titerroygatra, más tarde conocido como Los Campesinos; creó el baile de la saranda o la malagueña que por primera vez se bailó con dos mujeres y un hombre; y compuso más del 50% de los temas de la agrupación.
Pero, sin duda alguna, una de sus facetas más reconocidas y admiradas es su vocación artesana. Como ceramista, escultor y restaurador en cerámica, se ha ganado un merecido prestigio a lo largo de los años. Todavía, hoy, continúa usando sus manos no sólo para la cerámica. Trabajar con la caña, el pírgano, la paja de trigo o la palma es su pasión. Y, como carpintero y cantero nos ha legado una magnífica colección de molinos, y toda clase de aperos del campo como arados, sillas o sernos, entre otros.
En 2013 fue nombrado 'Hijo Predilecto de Lanzarote', al igual que lo fueron con anterioridad César Manrique, José Molina Orosa y Pepín Ramírez, sumándose así al selecto grupo de personajes ilustres cuya huella dejada en la isla ha merecido reconocimiento público como fue el caso también de José Saramago y Jesús Soto, nombrados en su día 'Hijos Adoptivos de Lanzarote'.