El "gran" acuífero de Podemos en Timanyafa se 'evapora'
El catedrático de la Universidad de Barcelona que dirigió el estudio cree que "se han creado falsas expectativas sin saber si hay agua"
El catedrático de Prospección Geofísica y Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona, que dirigió el estudio encargado por Podemos, cree que "se han creado falsas expectativas sin saber si hay agua en Timanfaya".
Según publica La Provincia, Albert Casas considera que el ingeniero Carlos Soler ha hecho una interpretación subjetiva de trabajo y que ha habido "una euforia exagerada". "El hecho de que hayamos encontrado una estructura favorable por debajo del malpaís con posibilidadfes de que haya un reservorio, no quiere decir, para ada, que haya agua. El agua en Lanzarote es un tesoro y el tesoro no se ha encontrado", afirmó a este medio.
Casas hizo estas declaraciones a La Provincia antes de su participación este jueves en el acto convocado por Podemos en el Centro Cívico de Arrecife para presentar el estudio. El catedrático piensa que "Soler se ha adelantado tres pueblos en decir lo que ha dicho". "En absoluto, a partir de la información que yo he podido obtener se puede establecer con seguridad lo que él ha dicho. Él ha sido muy lanzado, pero en la vida hay que ser prudente porque no se pueden abrir falsas expectativas sin tener mucha más seguridad", apuntó.
Así, la noticia del hallazgo, que el consejero de Podemos en el Cabildo, Carlos Meca, calificó de "hito" y anunció como "la segunda revolución del agua en Lanzarote", parece evaporarse. Al respecto, hay que recordar que Soler cifró en 17 hectómetros cúbicos el agua que podría haber bajo Timanfaya con un índice de evaporación del "50%". "Eso es todo hipótesis porque no se ha medido ni demostrado en Lanzarote, absolutamente, cuál es la tasa de infiltración de la lluvia y, por tanto, no sabemos de qué recursos estamos hablando. No se ha hecho nunca una investigación para determinar esto, que tampoco es fácil", señaló el catedrático.
De esta forma, Casas cree que todavía "es muy prematuro" decir las posibilidades existentes de encontrar el recurso hídrico subterráneo en esa zona y coincide con lo apuntado por el Gobierno de Canarias, que considera que "no hay pruebas suficientes" de la existencia de un gran acuífero en Timanfaya. "Las pruebas geofísicas son necesarias pero no suficientes. Con el estudio que hemos realizado nosotros se puede poner en evidencia la existencia de zonas favorables pero, obviamente, esto es como encontrar una botella, hasta que no se sepa si está llena o vacía, si tiene líquido de buena o mala calidad y se conozca la cantidad de agua que hay no se puede decir nada", indicó el catedrático, que aseveró que jamas ha dicho "que haya agua" ni le ha dicho "a Carlos Soler que podía decir eso".
No obstante, Albert Casas insistió a La Provincia en la importancia de que se hagan sondeos en la zona para determinar la cantidad de agua que habría en el subsuelo y la calidad de la misma y, por tanto, aboga por "no descartar" la hipótesis de Soler. Eso sí, hizo un llamamiento "a la tranquilidad" reconociendo que se quedó "perplejo" por la afirmación que confirmaba el hallazgo de aguas subterráneas. "No tenía ni idea que eso fuera a tomar ese cariz, cosa que lamento mucho", añadió. Según el estudio, las zona favorable a hacer un sondeo sería un área comprendida entre El Golfo y Yaiza.
Aun así, en el acto celebrado este jueves en el Centro Cívico de Arrecife, el consejero de Podemos en el Cabildo, Carlos Meca, incidió en la "corriente de ilusión" que ha despertado el anuncio apelando a la "presión social" para que el Gobierno de Canarias haga los sondeos. Carlos Soler, por su parte, insistió en que la magnitud de este hallazgo podría suponer el acceso a unos 16 hectómetros cúbicos de agua dulce al año. "En ningún caso se trataría de aguas salobres", afirmó el ingeniero, que ahora planteó que la única duda de su calidad estaría vinculada a la presencia de gases, aunque reiteró que, aunque la calidad del agua no fuera óptima, "siempre será más barato" depurar ese agua que desalar.
También subrayó Soler que "ni los sondeos ni la futura extracción del agua causarían impacto en Timanfaya". En este sentido, explicó que se podría utilizar "una técnica que ya se está haciendo en todas las partes del mundo con inyecciones de agua con cemento que no alterarían el paisaje y que, de aplicarse en varios puntos, permitirían convertir Timanfaya en un enorme embalse escalonado. "Esto es el sueño de Lanzarote", repitió el ingeniero.
