El mar Mediterráneo es, sin lugar a dudas, una de las regiones del planeta en las que se concentra una mayor variedad de culturas totalmente distintas. De hecho, se considera que, en torno a este mar, se hablan nada más y nada menos que ochenta y cinco lenguas distintas. Además, la zona del Mediterráneo también es conocida por haber sido la región del planeta en la que se alzaron las primeras civilizaciones humanas, como la egipcia y la mesopotámica.

Con el paso del tiempo, surgieron otras civilizaciones, como la de la Grecia Antigua o el Imperio Romano, que, de alguna manera fueron herederas culturales de estas, en cuanto a religión, arte e incluso en el modo de vida, a pesar de que aportaron novedades en muchos ámbitos. Esto, por supuesto, ha dejado una gran huella en las sociedades actuales, que son herederas culturales de aquellas antiguas grandes civilizaciones.

De hecho, en la actualidad, en los distintos países que se encuentran en la región del Mediterráneo todavía pervive una parte del patrimonio que nos habla de cuál es la herencia cultural que ha dado origen a lo que somos como sociedad, desde las artes, como la arquitectura, la pintura, la escultura o la música, entre otras hasta las costumbres y tradiciones que, de alguna manera, todavía perviven y se celebran. Por este motivo, hemos hablado con los profesionales de SoloCruceros para explicarte la herencia cultural que puedes descubrir en algunas de las escalas de un crucero por el Mediterráneo.

Egipto: la herencia cultural de las primeras civilizaciones humanas

Egipto es un país de gran tamaño ubicado en la costa norte del continente africano y, por lo tanto, es accesible en un crucero por el mar Mediterráneo. La herencia cultural que le debemos a la antigua civilización egipcia es enorme, ya que, gran parte de su cultura se transfirió a la Grecia Antigua y, de esta, a Roma, de la cual somos directamente herederos como sociedad. De hecho, gran parte de los dioses romanos que conocemos ya estaban presentes en la religión egipcia hace más de 5.000 años.

La herencia cultural del Antiguo Egipto que ha sobrevivido al paso del tiempo incluye, sobre todo, templos dedicados a dioses y, por supuesto, monumentos, edificios y arte dedicado al mundo funerario, además de la escritura jeroglífica. Prueba de ello son las Pirámides de Giza, de los faraones Keops, Kefrén y Micerinos, de la IV dinastía, que se encuentran a las afueras de El Cairo. También son importantes las Pirámides de Dahsur en la que fue enterrado el faraón Seneferu. Sin embargo, te recomendamos visitar el Templo de Karnak, así como los hipogeos funerarios ubicados en el famoso Valle de los Reyes.

Mesopotamia: la herencia cultural de otra de las primeras civilizaciones

Aunque surgió más o menos en las mismas fechas de la egipcia, la llamada “civilización mesopotámica” no es una civilización como tal, sino un conjunto de diferentes poblaciones y culturas que nacieron y se desarrollaron en torno a los ríos Tigis y Éufrates. Entre ellas, podemos destacar los sumerios, los acadios, los babilonios, los asirios y los caldeos.

Al igual que los egipcios, estas civilizaciones también desarrollaron su propia escritura, la cuneiforme, que ha arrojado mucha luz sobre el modo de vida de estas culturas. Asimismo, esta región también dio origen a diferentes religiones, tales como el cristianismo, el judaísmo y el islam.

Para descubrir esta región gracias a solocruceros.com, puedes elegir aquellos viajes que incluyan la ciudad de Haifa (Israel) dentro de su itinerario y, desde allí visitar algunos de los lugares históricos de la humanidad que forman parte de la herencia cultural del Mediterráneo, como Acre, Nazaret, Belén o Jerusalén. Sin embargo, si quieres descubrir los lugares de la antigua Mesopotamia, puedes visitar la ciudad de Uruk, la ciudad más antigua de todas, Babilonia, que albergó los legendarios Jardines Colgantes, y la ciudad de Mardin.

La herencia cultural de la Antigua Grecia

Si las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Egipto marcaron el inicio de la civilización y trajeron la invención de la escritura como herramienta de comunicación humana, la civilización griega trajo consigo conceptos más complejos, como, por ejemplo, el de la democracia, pero también las ideas de algunos de los grandes filósofos de la historia, como Sócrates, Aristóteles o Platón, entre muchos otros. También trajo novedades en el ámbito de la arquitectura y del arte.

Ejemplo de ello son los templos que podemos encontrar en la Acrópolis de Atenas, como el Partenón, el Erecteion, el de Atenea Niké y los Propileos, así como el templo de Zeus Olímpico, ubicado a unos kilómetros de la Acrópolis. Del mismo modo, puedes encontrar restos arqueológicos importantes en distintas regiones, como Katakolo, desde donde puedes visitar las ruinas de la Antigua Olimpia, así como la ciudad de Heraklion, en Creta, donde puedes encontrar el Palacio de Knossos, perteneciente a la civilización Minoica, que es el palacio mejor conservado de la Antigüedad.

La herencia cultural del Imperio Romano

No existe ninguna duda de que la herencia cultural que ha recibido la sociedad occidental del Imperio Romano es absolutamente enorme. Desde la planificación del trazado urbano, hasta los edificios públicos y privados de arquitectura civil y religiosa, pasando por la invención del sistema de alcantarillado y los acueductos. Prueba de ello son los edificios que todavía se conservan en la actualidad y las ruinas que podemos encontrar en localizaciones como Roma, desde dónde se puede llegar en crucero a través de Civitavecchia, una de las principales escalas.

Allí puedes descubrir edificios, monumentos y lugares emblemáticos que forman parte de nuestra herencia cultural, como el Coliseo y los edificios del Foro Romano, así como otros edificios y monumentos de época romana, como el Panteón de Adriano o la Columna del emperador Trajano. No obstante, a lo largo de la historia, Italia ha sido un país que ha sido epicentro de las artes, especialmente, durante el Renacimiento, alrededor del siglo XV d.C. y el Barroco, alrededor del siglo XVI d.C. Prueba de ello son la Barcaza de Bernini, el Templete de Saint Pietro in Montorio, o la propia Fontana de Trevi, así como las pinturas de la Capilla Sixtina, del gran Miguel Ángel Buonarroti que puedes visitar en los Museos Vaticanos.

En otras ciudades que formaron parte del Imperio Romano y fueron epicentro de las artes en la edad moderna, como Venecia, también puedes encontrar una gran cantidad de muestras de arte, como el Palacio Ducal, que contiene el famoso puente de los Suspiros o la Basílica de San Marcos y su famoso Campanile y, por supuesto, la Torre del Reloj, que fue levantada en el siglo XV. Otros destinos que no te puedes perder, por supuesto, son Nápoles, Génova, Pisa, Florencia, Palermo, la Spezia o Bari, entre muchos otros que puedes encontrar en un viaje en crucero por el Mediterráneo.